"Después de un doble esguince en diciembre, empecé mi rehabilitación con un tratamiento clásico, pero en la fase de propiocepción persistía un dolor que me impedía progresar en mis ejercicios. Así que probamos la tecarterapia Winback. Sorprendentemente, aunque no podía sentir nada, el dolor casi desapareció. Que se recomiende".
Quentin
Paciente de Michaël Stassin, fisioterapeuta, Bélgica